Contigo Mismo


A
hora que estás solo y tranquilo, ahora que estás contigo mismo (único ser del que eres responsable), te diré: Deja que la curiosidad te lleve adonde su fe de la vida, no seas espectador de la televisión sino protagonista de la Tierra (recuerda que a los que se animaron les debemos todo), píntate un si en la frente antes de salir a la calle para que se te acerquen los que quieren vivir, sin preocuparte por el tiempo porque en una eternidad se recomienza a cada instante, y no pierdas energías cuidándote porque la vida es bello peligro (si mi madre se hubiera cuidado de mi padre yo no estaría aquí).





Si nos juntamos somos ricos (tú tienes lo que yo no tengo y viceversa), y que sucedería si nos juntamos todos desde el cada uno que hay en cada cual? La vida nos propone tantas cosas permanentemente que hay que hacer más esfuerzo para seguir siendo pobre y desdichado que rico y feliz.
No olvides que eres un aristócrata, un príncipe porque eres hijo del rey del universo, sólo tienes que darte cuenta, recuerda que Jesús decía que al pan lo trae la verdad y a todo lo que necesitas, entonces no hay límites, tú decides a dónde quieres llegar, y esto con la alegría que abre todas las puertas porque para Dios siempre somos niños, entonces la vida es un juego maravilloso, un juego que incluye al todo y a todos, por eso la felicidad no es un derecho sino un deber porque si no eres feliz amargas a los que te rodean, demoras la evolución, recuerda que un sólo hombre desdichado, que no tuvo talento ni valor para vivir, mandó matar seis millones de hermanos judíos. Estás hecho a semejanza del Creador, entonces puedes recrear todo (cuando dices no puedo, estás diciendo no quiero), ya hay demasiados mártires, necesitamos héroes, levántate y anda, yo te acompaño, como te acompañará todos los que se animan a vivir mejor, los que terminan favoreciendo a toda la Humanidad, que es la grandiosa empresa a la que pertenecemos todos.
Camina tranquilo, que no te confundan los noticieros, el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso (una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye hay millones de caricias que construyen la vida). Si los malos supieran qué buen negocio es ser bueno, serían buenos aunque sea por negocio.
Nada como vivir en uno mismo, sólo así puedes sentirte en casa en cualquier parte, entonces nada es lejos ni ajeno. Si cada uno fuera cada cual, la sociedad sería una orquesta enriquecida por todos los sonidos, por todas las voces, una grandiosa armonía de individuos, la sinfonía donde todos aportan su voz, una partitura escrita por cada uno de los instrumentos, es decir una partitura respetada por todos, pero esa orquesta que deberíamos ser está fragmentada porque todos estamos contra todos, y esto nos ha agotado y desesperanzado, por eso perdimos la imaginación, que podría darnos alguna idea de convivencia, pero el miedo que es ignorancia, no separa más y más, y este divorcio nos enferma y empobrece a todos porque la Humanidad es un repertorio riquísimo, tan brillante como interminable, y todos tenemos que ver porque todos venimos de un primer hombre, de una primera mujer, entonces hay negros y chinos en mi, soy tan bueno como Jesús y tan peligroso como Hitler, soy tan musulmán como ateo, muero con el que muere y nazco con en el que nace, todos somos fecundados y auxiliados por todos, pero desestimamos a todos porque nos desestimamos, en lugar de enriquecernos con el otro le escapamos, nos combatimos en lugar de asociarnos, y matar al otro es suicida porque es una continuación nuestra, el odio (que es miedo) nos ha traído a esta desesperanza donde se ahoga imaginación, y sin imaginación perdemos la bendita semejanza, es decir dejamos de ser creadores.





La tarea es armonizar esta gigantesca variedad que es la Humanidad porque esto enriquece a todos (hasta dejamos de decir cosas bellas a las mujeres porque ahora puede ser considerado acoso sexual, pronto tendremos que salir a la calle con un abogado, parecería que vivir es una secuencia de pleitos). La tarea es comprender que la vida son subidas y bajadas, constante movimiento, es decir cambios, entonces tenemos que sacar de nuestro lenguaje la palabra decadencia, que es una etapa más (nada es para siempre), por eso debemos estar atentos, listos para el cambio, preparados para toda circunstancia porque la vida es como es, no como debería ser, todo me fue dado, por lo tanto nada me pertenece, sólo me queda gozar lo creado y cuidarlo para que el que vendrá, que es una continuación mía como yo soy una continuación de mi padre, de mi abuelo, de mi bisabuelo, y así hasta Adán, el rojo Adán, como le gustaba decir a Borges, que cometió el peor de los pecados, no fue feliz, por eso se sentía perseguido por la sombra de haber sido un desdichado.
El primer dato de sabiduría es saber quién es el que sabe, el segundo estar en lo amado, que nos hace más brillantes por porque estamos más atentos, por eso rendimos más, el amor nos agiorna de tal manera que enamoramos a todos (está permitido que te caigas pero no que te quedes en el suelo).





En este momento la sociedad está detenida por una congestión del tránsito, que ya es desmesurado porque las ciudades ya son desmesuradas, o tal vez dejamos de pensar para cambiar todas las ideas y comenzar de nuevo (ya no habrá grandes mitos que seguir, ideologías, ahora deberemos comunicarnos de hombre a hombre porque esta es la era del individuo entonces aumentará la calidad, desaparecerá lo macro para que señoree lo micro) esto quiere decir, que de aquí en más, no habrá televisor, política o familia que pueda pagar ese fuego sagrado que es el alma donde vive para siempre la inteligencia alimentada por el universo desde hace tantos siglos.


Facundo Cabral

Comments