Hasta hace poco me di cuenta que lo que nos entorpece en situaciones no es saberla sobre llevar, no necesariamente tenemos que entenderlo todo, de ante mano no sabemos sobre llevarla porque nos cuesta darle la libertad de expresion a todo para que sea lo que verdaderamente quiere ser. Parece como si tuvieramos que ir a tomar un curso para poder respetar en su totalidad el derecho que merece cada quien de poder moldear su persona por medio de sus acciones a como le ajuste.
La falta de aceptacion hacia los demas nos hace vincular en expectativas que tienen nada que ver con los otros seres humanos, y lo que hacemos es delirar turbiamente con ideales que tienen nada que ver con la otra persona. Las expectativas desarrollan un caos guerrero, donde las diferencias son mas de lo que pensamos debio de ser, a la verdadera realidad, es como una guerra entre la realidad y lo que pudieramos considerar ilicito.
Juana Vasquez
La falta de aceptacion hacia los demas nos hace vincular en expectativas que tienen nada que ver con los otros seres humanos, y lo que hacemos es delirar turbiamente con ideales que tienen nada que ver con la otra persona. Las expectativas desarrollan un caos guerrero, donde las diferencias son mas de lo que pensamos debio de ser, a la verdadera realidad, es como una guerra entre la realidad y lo que pudieramos considerar ilicito.
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